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Cosas importantes acerca del "Síndrome del Hijo del Medio"

      La llegada del primogénito siempre es una alegría para los padres. Mientras que éste es el responsable, el más pequeñito es el "mimado" o "consentido". Qué pasa entonces con el hijo del medio.

      Hay una serie de cosas que debemos tomar en cuenta. a continuación le presento algunas.

1. Los padres y/o cuidadores deben estar atentos a las señales de alerta del hijo del medio
   
   
2. Los hijos del medio suele tener conductas violentas
   
   
3. Los hijos del medio suelen volverse extrovertido o regresionar (volver a) en sus hábitos aprendidos sólo con el fin de llamar la atención
   
   
4. Es importante que los padres sean conscientes de que todos sus hijos necesitan su atención al 100%
   
   
5. Cada uno es único
   
   
6. Si usted tiene muchos hijos, trate de que no compitan entre ellos
   
   
7. Intente que aprendan a trabajar juntos para alcanzar un objetivo en común

   

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8. Dele al hijo del medio responsabilidades de acuerdo a su edad, para que se sienta importante en la familia
   
   
9. Pídale primero su opinión a él para que sienta que también lo toman en cuenta
   
   
10. Dedíquele un tiempo especial en el día exclusivamente a cada uno de los hijos
    
    
11. Festeje los logros del hijo del medio
    
    
12. Las charlas con los niños y las actividades familiares ayudan fomentan la unidad
    
    
13. Cuidar, acompañar, integrar, querer y proteger a los hijos sin hacer diferencias entre ellos

Fuertes:

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"Celos entre hermanos..."

Quién no ha sentido celos alguna vez: es tan feo. Pero cuando los celos son entre niños, y más aún, niños que deberían estarse queriendo, de ser feo, pasa a ser preocupante.

Algunos consejos y cosas importantes que deberían saber:

1. Son un estado afectivo caracterizado por el miedo a perder o ver reducidos el cariño y la atención de alguien querido, porque la persona amada prefiera a otra.
2.  Este sentimiento suele ir acompañado de envidia y resentimiento hacia quien se percibe como rival.
3. Se suele manifestar mediante muchas conductas: rechazo o rivalidad hacia el hermano, romper su material y juguetes, buscar estar con el hermano para fastidiarlo; insultarlo, ridiculizarlo o amenazarlo, llegando a veces a las manos.
4. También se manifiesta en una vuelta a conductas más infantiles que ya estaban superadas: imitar el lenguaje del pequeño, tartamudeo, pedir papillas, dormir en la cuna, volver al chupete, pedir ir a la cama de de los padres, etc.
5. Pueden aparecer conductas como lloro frecuente y sin motivo aparente o preguntas alusivas a si se le quiere.

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Medidas que pueden ayudar...

1. Establecer normas claras y concretas en casa para todos.
2. Formar el hábito de compartir las responsabilidades diarias.
3. Propiciar actividades en las que colaboren todos.
4. “Hacer familia”: juegos en común, excursiones, viajes, etc. Crear un clima familiar en el que predomine el amor y la confianza.
5. Compartir con los hijos todos los acontecimientos, haciéndoles partícipes de proyectos comunes, ilusiones, valores de la propia familia.
6. Tratar con afecto y atención a los hijos para que perciban que son queridos.
7. Estimular la expresión sincera de sentimientos y emociones.
8. Enseñar modales concretos: pedir por favor, dar las gracias.

Medidas más concretas...

1. Evitar la comparación y la competitividad entre los hermanos.
2. Ignorar las conductas que son impropias de su edad.
3. Evitar la intromisión frecuente en sus conflictos, siempre que no haya agresión.
4. No prestar atención ni “recompensar” al hermano “chivato”.
5. Evitar que el mayor asuma siempre la responsabilidad del cuidado.
6. Cada uno merece un trato diferente, por tanto, evitar tratar a todos del mismo modo, explicando el por qué del trato diferencial.
7. Fomentar la cooperación entre los hermanos: en las tareas de la casa, recados, en situaciones de juego.
8. Respetar el espacio de juego e intimidad de cada hijo.
9. Animar los intereses individuales de cada uno.
10. Elogiar los comportamientos deseados, pero sin comparar.
11. Educar a los hijos en el control de sus emociones: aprender a soportar pequeñas frustraciones, alegrarse del éxito de los demás, pequeñas frustraciones, alegrarse del éxito de los demás.
12. Enseñarle a aceptar sus incapacidades y dificultades con optimismo.

Cómo actuar en situaciones de conflicto...

1. Establecer reglas para cada situación (comida, coche, juegos, tele…). Qué está permitido y qué no, y cómo debería actuar cada niño de manera concreta.
2. Ignorar disputas menores. Cuando surjan conflictos, utilizar la técnica de la “cuenta regresiva”. Dirás: “contaré hasta 30 para que solucionen el conflicto: treinta, veintinueve...” Si no se soluciona adopta medidas.
3. En conductas inaceptables, actuar de inmediato: en agresiones o insultos degradantes, utiliza: “tiempo fuera”, retirada de privilegios...
4. Enseñar, en momentos de tranquilidad, cómo resolver los conflictos: cómo pedir “por favor”, llegar a un acuerdo, e investigar quién es el culpable de las disputas, para evitar tomar medidas siempre con el mismo.

Fuente:
Folleto